Quizás estos próximos meses toque quedarse en casa un poco más de lo habitual, por eso vamos a seguir dando propuestas para esas tardes y noches en las que nos quedemos al abrigo de la calefacción en casita.
Y empezamos hoy, con una propuesta súper deliciosa y súper chuli. Una receta de postre (o merienda) para hacer juntos, con los peques y disfrutarla en familia.
Volvemos a contar con nuestra amiga y colaboradora María Sánchez, de @fun3cooking que nos trae esta receta de ratoncitos. Fácil, resultona y bien rica. ¡Vamos!
INGREDIENTES:
– 250 gr crema de cacahuete
– 113 gr mantequilla a temperatura ambiente
– 125 gr azúcar blanquilla
– 107 gr azúcar moreno
– 1 huevo L
– una cucharadita esencia de vainilla
– 1/2 cucharadita de levadura
– 188 gr harina
Para decorar:
– cacahuetes (orejas)
– chips de chocolate (ojos)
– Lacasitos mini de color marrón (nariz)
– Regaliz negro (rabitos)
PREPARACIÓN:
* Mezclamos en un cuenco la crema de cacahuete con la mantequilla y los dos tipos de azúcar. Cuando se disuelvan, añadimos la esencia de vainilla y el huevo ligeramente batido.
* En otro cuenco, tamizamos la levadura y la harina, y vamos incorporándolas poco a poco a la mezcla anterior.
* Refrigeramos durante una hora para que la mezcla coja cuerpo y podamos moldearla.
* Precalentamos el horno a 175°, y vamos moldeando los ratones, haciendo primero bolas que luego alargaremos por un extremo, colocando un Lacasito como nariz, dos chips de chocolate como los ojos y medio cacahuete como cada una de las orejas. El rabito no se les pone aún.
El tiempo de horneado depende del tamaño de los ratones. Yo los hice a tamaño natural, de unos 5- 6 cm de largo, y me salieron 16, que horneé en el nivel 2 del horno durante 25 minutos, subiendo la temperatura a 180 y la bandeja al nivel 3 durante 5 minutos más. No obstante debemos vigilarlos, tapándolos si vemos que comienzan a dorarse colocando papel albal y otra bandeja en el nivel superior.
Si son más pequeños no necesitarán tanto tiempo de horneado. Tenemos que tener en cuenta que se endurecen al enfriar, por lo que es mejor sacarlos cuando aún están un poco blandos, con mucho cuidado y la ayuda de una rasera, para dejarlos enfriar en otra bandeja o rejilla.
Nada más sacarlos y antes de que se enfríen tenemos que ponerles el rabito. Podemos ayudarnos de un palillo o clavar directamente el regaliz. ¡Y a disfrutar!
Se conservan varios días en caja de lata o en un tupper cerrado.