Acabamos con este post nuestra entrega de ideas de películas para compartir en casa, en familia, estas Navidades. Hemos publicado ya dos: Pelis (I), Pelis (II)
Y como broche final tenemos una recomendación acompañada de un experimento inspirado en la peli. Y es que nuestro recomendador de hoy es Guillermo Orduña y una de sus especialidades son los experimentos fáciles e instructivos para que los peques aprendan y se sorprendan. Seguro que le habéis visto alguna vez en el programa de Aragón Televisión «Esta es mi tierra».
¿Y qué peli nos trae? Una de nuestras favoritas. Nos lo cuenta así:
Los Gremlins 1984 (Netflix, Movistar+)
Realmente no es una película que asocies rápidamente con un momento familiar, pero es que yo la vi con mis primos. En Navidad nos juntábamos todos en casa de los abuelos y recuerdo cómo nos apelotonamos delante de la tele, sentados en el suelo de la cocina, para ver Los Gremlins. Yo era un crío y no sé cómo me dejaron verla, esas cosas pasan cuando tienes primos mayores. La tengo en el recuerdo como una película divertidísima y desde luego fue la primera película de Ciencia Ficción que vi.
Si la vais a ver os recomiendo que la veáis primero los adultos. Yo no he querido volver a verla porque no quiero quitarme ese recuerdo, pero supongo que en cuanto Naia crezca un poco la veremos juntos.
Esa atmósfera de neones tan ochentera siempre me lleva a una de mis actividades favoritas y os voy a contar cómo hacerla porque podéis pasar un gran rato en casa. Os voy a enseñar a pintar con luz. Necesitáis:
- Un cámara de fotos a la que podáis regular el tiempo de exposición. Necesitáis mínimo 2 segundos.
- Una o varias fuentes de luz. Linternas, led de colores, luz del móvil.
- Si tenéis un trípode se verán mejor todavía las fotos.
La actividad consiste en hacer fotografías con tiempos de exposición largos. Yo os recomiendo usar tiempos superiores a 5 segundos, pero la verdad es que con un par de segundos ya funciona el efecto.
Si aumentamos el tiempo de exposición conseguimos que la cámara registre durante más tiempo la escena que tenemos delante, en una única fotografía. Este tipo de técnica se utiliza para hacer fotografías nocturnas, o las típicas fotografías de calles donde las luces de los coches aparecen difuminadas como rayas, como ¡si fueran pintura!
Una vez tenéis la cámara configurada y el montaje hecho tenéis que poneros a registrar la escena. Para eso necesitáis un paraje con penumbra (para hacerlo al aire libre) o una habitación de casa que podáis dejar a oscuras. Le dais al disparo de la cámara y durante el tiempo que habéis programado tenéis que encender la luz y hacer un trazo.
Una opción adicional que ofrece la cámara es jugar con la sensibilidad (ISO). De esta manera podéis conseguir una foto donde solo se vea el trazo, o una fotografía donde también se vea parte de la habitación o del entorno
Y por último os propongo otras formas de jugar:
- Qué pasa si iluminamos cosas solo unos instantes. Como si fuera un flash.
- ¿Eres capaz de «colorear» parte de tu habitación? Prueba a usar luces de distintos colores.
- Y si hacemos esto al aire libre, ¿eres capaz de echarle un lazo a la Luna creciente?