Confinamiento en familia. Un día más, un día menos. Hablamos con ASAPME

Hace unos días publicábamos la noticia sobre el servicio gratuito de atención piscológica infantojuvenil que ha lanzado el Ayuntamiento de Zaragoza con ASAPME (Asociación aragonesa Pro Salud Mental). Podéis leer la info aquí conpequesenzgz.com/2020/04/refuerzo-para-la-atencion-psicologica-a-menores-por-el-confinamiento/

Al hilo de esta noticia hablamos con ASAPME y hemos aprovechado y les hemos hecho un par de preguntas generales que pensamos que nos pueden venir bien a todas las familias en estas semanas de cuarentena y confinamiento en casa. La cuarentena se alarga y va siendo un poquito más dificil cada día, a ratos.

Responden a nuestras dudas el psicólogo infanto juvenil Manuel Martínez y por la trabajadora social Cristina Sachez. 

¿Qué señales de alarma podríamos ver para saber que algo no va bien con nuestros hijos en estos días?


Conviene no obsesionarse con este tipo de preocupaciones. Las cosas no van bien. Estar en casa encerrados tanto tiempo no es bueno para nadie y va a generar fricciones de todo tipo que es necesario normalizar. No sólo los pequeños tendrán un repertorio de conductas irregular a lo largo de los días, también a los adultos nos está ocurriendo. Los menores, especialmente los más pequeños, deben ser plenamente conscientes de todo lo que está ocurriendo. Quizá se lo tengamos que explicar con un lenguaje adaptado, pero deben ser conscientes de la gravedad de la situación y de que, lejos de la inmediatez a la que ellos están acostumbrados, este paréntesis va para largo.


Por tanto, debemos propiciar una comunicación activa, reservar un espacio en el que los miembros de la familia puedan expresar como se sienten, qué es lo que más les ha gustado del día o qué cosas le están preocupando. Nadie como unos padres para saber cómo es su hijo, si vemos que el menor o adolescente empieza a inquietarse en exceso, muestra una ira excesiva o su comportamiento se vuelve agresivo desde aquí aconsejamos llamar al servicio de atención a la infancia y adolescencia donde podrán ser atendidos por profesionales. Para tal fin Asapme junto con el Ayuntamiento de Zaragoza ha habilitado el teléfono 620 69 00 64. Dadas las circunstancias, que exista alguno de estos problemas puede no significar que haya un problema grave, pero más vale prevenir que curar.


Y nosotros mismos, los adultos, ¿cómo saber si necesitamos hablar con un profesional o si por el contrario tenemos la situación controlada?


La situación se va a alargar en el tiempo, por lo que todos vamos a pasar por momentos mejores y peores. Resulta complicado tener la situación controlada dada la incertidumbre existente Quizá sea necesario asumir que ninguno de nosotros (ni tan siquiera los profesionales a los que recurrir) tenemos la situación controlada. Ahora bien, dicho esto, existen escenarios en los que un profesional puede resultar de ayuda, como pueden ser las crisis de ansiedad, problemas de salud mental previos, adicciones u otros condicionantes médicos.

Por otro lado, debemos tener cuidado con el exceso de información y de comparaciones con el exterior. No todos tenemos que aprender a cocinar veinte recetas diferentes, ni leernos toda la bibliografía de Stephen King ni ponernos en forma para correr la próxima media maratón. Podemos tener días activos, pero también van a llegar días en los que nada de esto nos apetezca. Tocará asumirlo y normalizarlo.


¿Qué aspectos tenemos que cuidar más en la convivencia familiar en estos días?


Tenemos que potenciar, especialmente, la flexibilidad y la paciencia con nosotros mismos y con los que nos rodean. La situación actual nos golpea emocionalmente a todos, pero los niños son, probablemente, los más afectados. Todos tenemos derecho a estar inquietos, angustiados, tristes o temerosos ante la incertidumbre. Así pues, tan importante es establecer unas rutinas y unos horarios en casa como conseguir ser los suficientemente flexibles para adaptarnos e ir aprendiendo del día a día.


En el caso de los adolescentes, quizá sea necesario cederles cierto terreno a la hora de organizarse. Al igual que nos ocurre a los adultos, con el paso de los días nos vamos adaptando a nuestra nueva vida y vamos encajando los horarios de la manera que podemos, mediante ensayo error. Los adolescentes necesitan también aprender de la misma forma. Necesitan equivocarse y autogestionarse, dentro de unos límites razonables de convivencia.


Es importante darnos espacio, pero no olvidar relacionarnos y propiciar esa comunicación tan necesaria para entender y poder ayudar al otro.

¿Y qué hay del teletrabajo?

Desde ASAPME nos envian una útil infografía sobre este tema.

Somos muchas familias las que estamos en esta situación de trabajar en casa y está siendo complicado. En mi caso particular, aunque el teletrabajo es mi forma habitual de funcionar (y siempre digo que tiene sus complicaciones) esta situación es completamente distinta al tener a los peques y/o adolescentes en casa y tener que acompañarles también en sus tareas.

Los consejos que nos dan aquí son más que valiosos y ya los estoy poniendo en práctica:

Podéis ver información más completa sobre este tema en el blog de ASAPME asapme.org/teletrabajo-conciliacion-familiar/

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