Enseñamos a nuestros adolescentes a distinguir las fake news

En estos días en los que estamos toda la familia incrementando el uso de redes y consumo de información a través de internet, es tiempo de sentarnos con nuestros adolescentes (y preadolescentes) para seguir educando en el uso seguro de las herramientas de información y tecnología.

Durante esta crisis del COVID19 estamos teniendo una avalancha enorme de fake news, bulos e incluso estafas. Nos pueden afectar a los mayores, pero también hay que vigilar que los más jóvenes sepan tener una actitud crítica hacia todo lo que les llega y sepan distinguir la realidad de la falsedad. Y sobre todo que no sean un eslabón más de la cadena para propagar información falsa.

Para ayudarnos con esto contamos con bastantes herramientas y webs que nos informan a fondo. Hemos visto también en estas semanas, muchos consejos en las redes sociales de los cuerpos de seguridad. Es un buen punto de partida para empezar y convertirnos con nuestros adolecentes en los mejores cazadores de bulos.

Por ejemplos estas dos infografías de hace escasos días:

www.facebook.com/GrupoDelitosTelematicos/

https://twitter.com/policia

La web de IS4K (internet segura for kids), de Incibe (Instituto Nacional de Ciberseguirdad) cuenta con muchas herramientas para educación de peques y adolescentes.

Ahora han recopilado en este post «Identifica bulos y noticias falsas», enlaces a algunas de ellas. Una info muy interesante para verlas nosotros y luego con ellos. Está dirigido también a profesorado para trabajar en conjunto con la clase (online) y tiene vídeos, unidades didácticas de trabajo e infografías.

Entre otras cosas con estos recursos que nos ofrecen aprenderemos los puntos comunes que tienen los bulos, cómo informarse en redes, cómo investigar o por qué watsapp es el compañero ideal de los bulos.

Los bulos pueden estar en las redes o llegarnos directamente por wasap. Todos buscan viralizarse y amplificar en poco tiempo su cobertura. Tenemos que entender que además de identificarlos es importante romper la cadena, no reenviar y también informar de que ese mensaje tan llamativo que está saltando de móvil en móvil es un fake.

Las redes funcionan con algoritmos que nos muestran lo que vemos en ellas (y nos oculta otras. El algoritmo decide por nosotros). Hace años los muros de facebook o twitter nos mostraban en orden cronológico todo el contenido que compartían nuestros contactos. Ahora no, ahora son las propias redes quienes deciden en gran medida qué vemos. Cuando un mensaje va teniendo mucha interacción (me gustas, reenvios, clicks…) va creciendo la probabilidad de que se enseñe a más gente. Además por eso muchas veces nos salen cosas que publica gente que ni seguimos ni conocemos, pero alguien a quien seguimos sí lo hace.

Por eso el efecto altavoz se multiplica si no cortamos y acaba llegando a muchísima gente en muy poco tiempo.

¿Cómo saber si algo es falso? A veces es dificil, pero hay unas reglas básicas para distinguir un bulo o una noticia falsa:

. Reacción inmediata. Si la noticia que hemos recibido en el móvil o que hemos visto en alguna red social compartida por alguien, nos ha provocado una reacción emocional alta (positiva, negativa, de cabreo, de curiosidad extrema…), mejor desconfiar. Si la noticia genera mucho rechazo (o lo contrario), es más fácil que se reenvie y se haga viral con lo que se consigue amplificar,que es lo que se busca.

. No se facilitan fuentes de información. Llega una información por wasap y simplemente nos dicen «a mi me ha llegado, no sé si será cierto, pero por si acaso la reenvio». Y no dice de dónde sale la info por ningún lado.

. Reafirmación de ideologías extremistas. Aseguran que algo es así porque sí y sin argumentos.

. Sin links. No aportan enlace dentro de la noticia al que podamos acudir para comprobar el contexto o informaciones adicionales.

. Montajes de vídeo (o foto) Cada vez es más sencillo modificar material audiovisual sin tener muchos conocimientos, y nos da sensación de realidad porque son imágenes con bastante calidad. Nada más fácil, por ejemplo, que hacer un pantallazo de algo y ponerle un membrete oficial cortando y pegando.

. Busca que nos quedemos solo en el titular. Si lo que se difunde es una noticia con un titular muy llamativo y que ya invita a reaccionar, hay que entrar en la noticia y comprobar cómo se argumenta esa información y si realmente tiene alguna relación el titular con el texto. O incluso si la fecha de la noticia es actual. Se mueven muchas noticias de años atrás que en contexto actual son más chocantes y falsas.

. Busquemos en los medios, en cuantos más, mejor. Si simplemente es un mensaje de whatsapp sin link ya podemos desconfiar. Busquemos en google y en medios si aparece en algún sitio.

Podemos buscar con las palabras «clave» que aparecen en la noticia o incluso fragmentos enteros, entre comillas, para ver si aparecen tal cual en más medios. Esto se puede hacer en google directamente. Buscando textos entrecomillados en la caja de búsqueda nos busca la frase tal y como la hemos puesto.

. Redacción pobre. Faltas gordas de ortografía, mala redacción, errores de estilo, o que se note que simplemente han pasado el traductor de google al texto, seguramente sea falso.

. Muchos números. A veces, las ‘fake news’ incluyen una retahila de datos y estadísticas para obtener una apariencia de rigor pero no encontramos fuente real. Hay que mirar que los estudios que se citen sean oficiales o de expertos reales. A veces incluso se inventan personas, Fulanito director de tal sitio. Busca si dudas.

. Imágenes dudosas. Sobre todo en perfiles. Hacer una búsqueda de imagen es fácil, en herramientas como TinEye o directamente en Google Imágenes. A veces la foto del supuesto experto que nos alerta de algo se busca y descubirmos que es un modelo, o una foto de stock. También podemos ver si esa foto se publicó ayer o realmente es de una noticia de 2003 hablando de otra cosa totalmente distinta.

. Cuentas fake. Ojo con las cuentas falsas en redes sociales. Si su nombre de usuario es de las llamadas «matrícula» (letras pero seguido de muchos números) es bastante probable que sea un bot. También investiga un poco su perfil y lo que suele retuitear, si el tema es siempre el mismo, si no tiene tuits propios o si apenas sigue a gente ni le siguen es fácil que sea falso.

Aunque parezca mentira hay gente que se sedica a crear «granjas de cuentas falsas» y de forma automatizada lanzar miles de veces el mismo mensaje con diferentes cuentas. ¿No os ha pasado alguna vez ver exactamente el mismo tuit en varias personas diferentes?

Como veis un campo muy amplio en el que podemos trabajar junto a nuestros hijos en estos días, pero también será un aprendizaje que tengan ya para siempre.

¿Complicado? Bueno, sinceramente cada vez va a ser más dificil. Pero con ojo crítico no será tan fácil que les cuelen bolas y bulos.

Para saber más:

La Policía Nacional presenta la primera guía para evitar ser manipulados por las fake news http://www.interior.gob.es/prensa/noticias/-/asset_publisher/GHU8Ap6ztgsg/content/id/11676535

Para chicos y chicas más mayores, a partir de 13 años, si les interesa el tema, está muy bien el documental The Great Hack (el Gran Hackeo, disponible en Netflix), analiza el caso de Cambridge Analytica. Una buena ventana para despertar el lado más crítico de los más jóvenes.

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