Para aderezar los sustos de estos días, nada mejor que preparar sencillas recetas con los peques. Nos lo pasaremos en grande y además tendremos cosas ricas para picar.
Os traemos unas ideas súper sencillas y que están al alcance de cualquiera. Aunque no sepas cocinar o no tengas tiempo.
Apunta:
1. Dedos de Bruja de Hojaldre
Solo necesitas masa de hojaldre, salchichas y almendras. Envuelve cada salchicha con tiras de hojaldre dejando un extremo libre, y coloca una almendra en la punta a modo de «uña». Hornéalos hasta que estén dorados. ¡Espeluznantes y deliciosos!
2. Monstruos de Plátano
Corta plátanos por la mitad y colócalos sobre un palillo de helado. Usa pepitas de chocolate como ojos y boca. Puedes cubrirlos con chocolate blanco derretido para un efecto aún más «fantasmal». Esta opción es bastante saludable.
3. Pizzas Momia
Prepara mini pizzas usando pan de molde, masa de pizza precocinada o tortillas de trigo. Extiende la salsa de tomate, añade rodajas de aceitunas como «ojos» y tiras de queso para imitar las vendas de una momia. Hornéalas hasta que el queso se derrita y ¡listas para disfrutar!
4. Bocatas Terroríficos
Prepara bocadillos con pan de molde y utiliza cortadores de galletas con formas de Halloween (como murciélagos, calabazas o fantasmas). Puedes rellenarlos con mermelada o crema de chocolate. Los niños se divertirán eligiendo y creando sus propios diseños.

5. Manzanas Terroríficas
Corta manzanas y unta un poco de crema de cacao como si fuera una boca chorreante (también se puede hacer con sírope). Coloca mini nubes de azúcar o gominolas blancas para simular dientes, creando «bocas terroríficas».

6. Bebida de Bruja
Mezcla zumo de uva o frutos rojos con refresco de limón. También se podría hacer salado con zumo de tomate. Añade algunas gominolas de ojos o gusanos para hacerla más espeluznante.
7. Falsas Calabazas Mandarina
Pela mandarinas, y déjalas enteras para que parezcan calabazas pequeñas. Coloca una gominola verde en la parte superior como si fuera el tallo. ¡Un aperitivo o un postre sano y perfecto para Halloween! (Si te atreves, con chocolate puedes pintarles ojitos y bocas dentadas)
Estas recetas son bastante fáciles de preparar y apenas requieren tiempo ni horno ni usar mucho cachivache de cocina, y también ayudan a que los niños participen y disfruten de la cocina.

Y si además quieres alguna idea para tener las chuches estos días en casa y no se las coman todas de golpe, puedes preparar tarros bonitos que les de pena vaciar.
Para preparar un tarro de chuches de Halloween, puedes reutilizar tarros de cristal (se conservarán más tiempo sin ponerse duras) o plástico y decorarlos con temática de Halloween.
Usa pegatinas o recortables que hagais en casa de murciélagos, calabazas, o fantasmas para decorar el exterior. Llena los tarros con chuches típicas de Halloween, como ojos de gominola, gusanos, calaveras de azúcar y caramelos de colores de halloween (morado, naranja, rojo, negro, blanco..).
También puedes mezclar palomitas de maíz con las chuches para darle un toque más variado. ¡¡Son como mini cerebros!!! Añade un lazo naranja o negro para darle el toque final.
*Atención a las chuches o palomitas, los peques más chiquitines mejor sin gominolas ni palomitas, ante el riesgo de atragantamiento
¡Que paséis un Halloween lleno de sustos y muchas risas en la cocina!