Los Arquitectos Técnicos de Zaragoza alertan de los peligros de instalación de piscinas portátiles en terrazas o azoteas

Este verano con la incertidumbre de las vacaciones o las posibles limitaciones de uso de piscinas públicas, se está viviendo un boom de compra de piscinas portátiles para tener en casa.

Algo que parece sencillo puede conllevar un importante riesgo si lo hacemos sin informarnos o consultarlo. Por muy pequeña que sea una piscina, el agua supone un peso importante que la estructura de nuestros balcones no está preparada para soportar y venirse abajo.

El Colegio de Arquitectos Técnicos de Zaragoza ha lanzado una nota para informar sobre estos riesgos.

Vamos a ver qué indicaciones nos da:

Como norma general, la capacidad resistente de los forjados de un edificio depende de muchos factores y, en especial, de la antigüedad del inmueble. La técnica constructiva, los materiales y la propia Normativa han ido evolucionando con el paso del tiempo velando siempre por la seguridad tanto de los edificios como de sus ocupantes.

Actualmente, en los edificios en construcción, la capacidad de sobrecarga del forjado de la azotea suele ser de 200 kg/m2, valor que equivale a 20 cm de altura de agua.

Recomendaciones: piscinas portátiles.

Por ello, desde el COAATZ, se quiere hacer unas recomendaciones sobre el uso de estas piscinas:

  • En edificios de nueva construcción, no disponer de piscinas que o bien dispongan de una altura de agua mayor de 20 cm, o bien que las dimensiones de estas no sobrepasen 0.8 x 1.5 m aproximadamente con una altura máxima de agua de 40 cm.

  • Es necesario considerar que, en el uso de una piscina portátil, además de la sobrecarga debida al peso del agua, existen otras acciones añadidas (peso de las personas, enseres … etc.), que pueden tener efectos no deseados en la estructura.

  • En el caso de piscinas portátiles que se quieran llenar con volumen de agua superior al indicado o bien que el edificio nos sea de reciente construcción, se recomienda consultar con un arquitecto técnico que será quien determine la capacidad de resistencia del forjado y aconsejará sobre la altura máxima de agua de llenado. Además, podrá expedir un certificado que asegure la seguridad de la instalación de esa piscina.

  • Para casos donde se requieran elevados volúmenes de agua, una vez evaluada la estructura, es muy probable que se requiera de un refuerzo de la misma, el cual se deberá de proyectar y acometer en función de la tipología del forjado y de la necesidad de sobrecarga final

Atención también en patios o jardines, si se pusieran muy cerca de muros podrían hacer que estos se derrumbasen.

Y además de estos peligros, hay que tener en cuenta que por muy pequeña y poco profunda que sea una piscina el riesgo de ahogamiento existe.

Os recordamos la campaña de todos los veranos de #OjoPequealAgua

Supervisión constante.

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