Galletas sin lactosa: el producto alimenticio ideal para los niños que tienen intolerancia a este disacárido

Durante el transcurso de los últimos años, los productos que no contienen lactosa han experimentado un auge sin precedentes. Esto es debido a que el número de personas intolerantes o personas alérgicas no para de aumentar, ya que se detectan más. Así pues, no sorprende que ciertos artículos alimenticios registren tantas ventas. Un claro ejemplo es el de las galletas sin lactosa.

Hoy profundizaremos en este tipo de alimentos. En concreto, averiguaremos las claves de su éxito entre el público infantil de Zaragoza, el cual no solo viene dado por el incremento de los peques que, desafortunadamente, no toleran bien la lactosa. Lo cierto es que otros aspectos entran en juego para dar pie a que se hayan acabado convirtiendo en una especie de tendencia alimenticia.

Alérgenos reducidos a la mínima expresión

Lo primero que llama la atención de este tipo de galletas es la drástica reducción de los alérgenos, sobre todo si establecemos una comparación con productos similares que se comercializaban unos años atrás.

Aquellos que se fabrican hoy en día son muy distintos en este sentido, tal como demuestran las Hookies Mini Cereales, unas nuevas galletas sin lactosa que no solo prescinden de dicho disacárido. Hay otros alérgenos que tampoco están presentes en el producto, como las proteínas de la leche, los frutos secos y el huevo.

En definitiva, los niños zaragozanos pueden consumir las galletas sin lactosa de manera segura sin que sus mamás y papás tengan que sufrir ante las altas probabilidades de que el producto les siente mal por ser intolerantes a algunas de las sustancias que contienen. Prácticamente todos los peques pueden disfrutar de las galletas sin lactosa.

No solo los intolerantes a la lactosa son los beneficiados de que dichas galletas no la contengan. Adicionalmente, hay peques a los que, a pesar de no tener diagnosticada la intolerancia, no suele sentarles bien porque su digestión es demasiado pesada. Por suerte, al existir una alternativa que evita la inclusión del citado azúcar en su lista de ingredientes, las digestiones son mucho más ligeras.

Ingredientes de alta calidad que dan forma a un producto que supone una alternativa equilibrada y deliciosa

Habiendo mencionado la ausencia de ciertos alérgenos, llega el momento de profundizar en los ingredientes que sí contienen las galletas sin lactosa. Todos ellos dan pie a que sea un producto con un sabor que gusta mucho a los más pequeños de la casa.

Pero, ¿de qué ingredientes se trata? Empezamos por las harinas. La presencia de varias de ellas demuestra lo equilibrado que es este producto alimenticio. Más allá de la de trigo -una de las más habituales en las galletas en general-, la lista se completa con otros cereales como la de centeno, maíz, avena, cebada… ¡e incluso arroz!

Entre los ingredientes restantes se encuentra el aceite de girasol alto oleico. Sorprende el elevado porcentaje de una sustancia que le lleva a tener unas propiedades nutricionales que recuerdan a las del aceite de oliva. Nos referimos al ácido oleico.

En definitiva, estamos ante una alternativa que no solamente destaca por ser equilibrada, sino también deliciosa

Formato infantil, divertido y de pequeñas dimensiones que proporciona una gran versatilidad

A pesar de reunir las características que hemos descrito anteriormente, las galletas sin lactosa no triunfarían entre el público infantil si el formato estuviese pensado más bien para los adultos. No es el caso que nos ocupa.

Aunque depende de cada producto en concreto, en líneas generales nos encontramos ante unas galletas cuyo formato es infantil, tal como demuestra la forma que tienen, así como el envase que tanto acostumbra a llamar su atención.

Las formas de animales son unas de las más comunes, pero las marcas tienen mucha imaginación y saben que a los peques también les gusta consumir productos alimenticios que recrean otros elementos que son de su agrado.

El formato se caracteriza por ser divertido y práctico a partes iguales. Esto último se evidencia al comprobar lo pequeñas que son las galletas sin lactosa pensadas para los infantes. Gracias a ello, se las pueden llevar a cualquier parte para consumirlas en el momento que deseen.

Por ejemplo, los niños zaragozanos suelen disfrutar de colonias y campus. A lo largo de estas experiencias, consumen galletas sin lactosa para recuperar energía, una acción que también llevan a cabo tras las excursiones que tanto les gusta realizar en compañía de sus progenitores, otros familiares e incluso amigos o conocidos.

La versatilidad de las galletas sin lactosa les lleva a ser una alternativa ideal para consumir al aire libre con sus amistades, tomarlas en el almuerzo o después de las clases extraescolares y las academias. De hecho, se han convertido en uno de los principales reclamos de los cumpleaños y otras celebraciones similares, puesto que tanto los intolerantes a la lactosa como los demás peques disfrutan enormemente comiendo un producto realmente delicioso.

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