Juegos desde la ventana

Nos llega esta divertida y educativa propuesta para estos días de confinamiento en casa.

Porque además nos puede servir también para recuperar entretenimientos que siempre hemos tenido al alcance pero quizas hayamos olvidado tras las pantallas. ¿Quién no ha jugado alguna vez con las nubes y sus formas? Nuestras ventanas son una vía al exterior y nuestras casas también están llenas de fenómenos físicos que merecen la pena ser observados. Y más por la curiosa mente de los peques.

Desde Meteored (tiempo.com), un proyecto informativo sobre metereología que cuenta con expertos como José Antonio Maldonando, Francisco Martín o José Miguel Viñas, quien comparte con nosotros algunos juegos, curiosidades e ideas que podemos observar en nuestra propia casa.

Nos cuenta que como el aislamiento nunca es total, ya que tenemos comunicación con el exterior a través del aire, dentro, en casa, se producen bastantes fenómenos similares a los que tienen lugar en la atmósfera.

Por ejemplo, vamos a ver cómo provocar la brisa dentro de nuestro hogar:

Si abrimos una ventana que da a una fachada donde lleva tiempo dando el sol, y otra de una fachada opuesta que dé a un patio interior, crearemos una corriente de viento particularmente intensa dentro de casa.

¿Fácil, no?

Pero ojo con las ventanas y los peques, haced estos experimentos con ellos 😉

Otro juego: La cocina, para algo más que para cocinar

Al calentar agua en una olla, mediante una vitrocerámica por ejemplo, asistimos a las tres formas de transmisión de calor que actúan en la atmósfera: radiación, conducción y convección. Según se calienta el líquido de la parte inferior, se va desplazando hacia arriba formando células de convección, parecidas a las que dan origen a la nubes de tormenta.

¿Quién no ha entrado alguna vez en casa de alguien y huele a algo rico que se está cocinando? En la cocina, el agua ha empezado a hervir y echamos todo lo que hemos preparado para el guiso. En cuestión de minutos empieza a oler bien rico, incluso en el otro extremo de la casa. Esto es debido a la difusión turbulenta a través del aire, responsable de la rápida propagación de los olores.

La temperatura en una casa no es uniforme. ¿Sabes en qué zonas de tu casa hace más calor?

También resulta interesante asistir a comprender cómo se distribuye el aire frío y el cálido en el interior de una casa.


Un paseo por las nubes

Para terminar, José Miguel Viñas nos propone otro entretenimiento más. Una ocupación bonita e interesante: las nubes y su observación con cierta rutina establecida. Ya que vamos a estar en casa todo el día, lo ideal sería echar un vistazo por la mañana, otro al mediodía y, para terminar, otro al atardecer. Si las fotografiamos con nuestro móvil, a medida que vayan pasando los días asistiremos a una extraordinaria variedad.
Algunas nos recordarán a formas de animales (elefantes, gatos, conejos, pájaros…), a caras de personas, otras tendrán forma de corazón o de estrella. Este fenómeno de asociar las nubes con ciertas formas cotidianas tiene un nombre: pareidolia, en este caso nubosa. Y es que el modo en que procesa la información visual nuestro cerebro hace que, a menudo, identifiquemos formas familiares en los elementos de la Naturaleza, o en objetos de nuestro día a día.

¿Os ha gustado? En su web podéis consultar dos artículos completos sobre estos juegos:

*Meteorología dentro de casa, aprende en cuarentena
*El juego de mirar las nubes, un pasatiempo para la cuarentena

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