Un artículo de Miriam de Echevarría Mur y Laura Nuez Molina
La zona de la ribera baja del Ebro goza de un atractivo turístico no conocido por muchos, pero lleno de riqueza cultural en cada uno de sus municipios. Hoy repasamos los lugares más destacados de cada uno de ellos.
¿Una escapadita?
ALBORGE
Alborge es un pequeño pueblo situado en uno de los tres meandros de la Ribera Baja, y alberga importantes construcciones usadas antiguamente para realizar labores y actividades que, a día de hoy, han desaparecido.
Maravillas arquitectónicas del siglo XVII como un molino de aceite, también llamado almazara con su maquinaria original o la Iglesia barroca de San Lorenzo. Aún más antiguo es el conjunto de un molino harinero formado por un azud, un molino y un norial datados en el siglo XVI. Visitar Alborge y su cuidado casco histórico es una muy buena opción a sólo 62 km de Zaragoza.
ALFORQUE
65 habitantes contaba Alforque en 2023. A pesar de su poca población, este pueblo al que antiguamente se tenía que acceder en barca, no dejará indiferente a nadie con patrimonio cultural de la época musulmana.
ALMOCHUEL
Como las dos localidades anteriores, Almochuel también tiene un pasado árabe y atrae sobre todo a turistas amantes de la pesca, gracias al embalse ubicado a dos kilómetros del pueblo. Este pueblo, el más pequeño de la comarca del Campo de Belchite, cuenta con la Iglesia de San Gervasio y Protasio, de estilo renacentista construida en 1788. Un lugar que merece la pena visitar si organizas una ruta por esta zona.
BUJARALOZ
Al otro lado de los meandros del Ebro y formando parte de la comarca de Los Monegros se encuentra Bujaraloz. Con un atractivo turístico centrado, por un lado, en la Iglesia de Santiago el Mayor del siglo XI y con varias ermitas como la Ermita de la Virgen de las Nieves o también conocida como Santuario de Nuestra Señora de la Misericordia, considerado como Bien de Interés Turístico de Aragón. Por otro lado, Bujaraloz destaca por su particular conjunto de lagunas de agua salada como la Laguna de la Playa, un paisaje único en Europa.
CHIPRANA
De aproximadamente 500 habitantes y a la orilla del Ebro, se encuentra el término municipal de Chiprana, cuyo atractivo turístico reside en la reserva natural de las Saladas de Chiprana, una laguna de características excepcionales ya que sus aguas tienen el doble de salinidad que el agua del mar. En Chiprana también encontramos muchos elementos que evidencian un gran patrimonio arquitectónico como los restos de un mausoleo romano del siglo II a.C (que forman parte de la fachada de la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación) o la torre de El Mocatero, construida en el siglo XIX durante las guerras carlistas con el objetivo de avistar a las tropas.
CINCO OLIVAS
Entre Alborge y Alforque se encuentra Cinco Olivas, cuyo nombre procede de los celtas. Cinc, de guerrero y Ollivus como nombre propio. Este pequeño pueblo de poco más de 100 habitantes, se encuentra prácticamente rodeado por el río y en él se encuentran tres monumentos imprescindibles en esta ruta por la Ribera Baja. Primero encontramos la iglesia parroquial de Santiago fechada en el siglo XVII, cuya torre y fachada están recubiertas de ladrillo. Por su ubicación, Cinco Olivas goza de un embarcadero y dos molinos, el molino harinero de Regolfo y un molino de aceite del siglo XVII. Por último, la ermita de San José desde la cual se pueden disfrutar de unas vistas al río.
ESCATRÓN
A menos de una hora de Zaragoza se encuentra Escatrón. Un pueblo por el que pasaron celtas y visigodos. Donde se quedaron los romanos y también los árabes. En Escatrón encontramos la Iglesia de Nuestra Señora de La Asunción declarada Bien del Patrimonio Cultural de Aragón en 2002. Pero lo mejor se encuentra en su interior: el retablo de alabastro. Este retablo dedicado a la Asunción de la Virgen fue trasladado desde el Monasterio de Rueda, situado en la carretera de Sástago a Escatrón, para su protección hasta esta iglesia.
Además, cuenta con dos ermitas para continuar la visita, la de Santa Águeda y la de San Javier. No te olvides de pasear por su maravilloso casco viejo propio de orígenes militares o religiosos y para acabar el día puedes subir hasta el mirador del Tozal para ver el atardecer.
GELSA
La localidad de Gelsa fue habitada por mudéjares, prueba de ello es su Barrio Morisco. Otro atractivo turístico es su iglesia parroquial dedicada a San Pedro Apóstol que custodia en su interior la reliquia de la Santa Espina. Según la leyenda, esta reliquia procede de la corona de espinas que llevó Jesús de Nazaret. La ermita del Buen Suceso y el ayuntamiento que antiguamente fue un casino son dos lugares que tampoco te puedes perder.
VELILLA DE EBRO
A 10 kilómetros de Gelsa, se encuentra Velilla de Ebro que son los restos de la antigua Celsa. Fue fundada en el 44 a.C.como una colonia para consolidar el control del Ebro y su paso en la Vía Augusta. El yacimiento actual cuenta con un museo para conocer la historia de la antigua población. Además, puedes conocer el teatro y el foro que se encuentran bajo el pueblo de Velilla.
Destacan dos iglesias por su arquitectura. La primera es la iglesia parroquial de la Asunción que tiene una torre mudéjar del siglo XVI y la segunda la ermita de San Nicolás de Bari. Dentro de la ermita destaca el retablo de alabastro con la imagen del santo. Junto a la ermita está situado su mirador que ofrece unas vistas impresionantes.
PINA DE EBRO
La población de Pina de Ebro fue una vez más principalmente mudéjar. Como testimonio de los que la habitaron se encuentra la iglesia de San Salvador, transformada en convento en el siglo XVI y en la actualidad en la Plaza de España. Puedes conocer la Torre Vieja que es lo único que se mantiene de la antigua iglesia de Santa María, destruida en la Guerra Civil.
Pina de Ebro cuenta con un mirador situado en la ermita de San Gregorio. Y en la zona norte del municipio podemos apreciar La Retuerta, un sabinar que conforma unos de los paisajes naturales más antiguos de Europa.
QUINTO
Quinto es la capital de la Ribera Baja del Ebro. En la capital podemos visitar la iglesia parroquial de la Asunción construida en el siglo XIV, conocida popularmente como “El Piquete”, es una construcción mudéjar que ha sido estudiada y restaurada en los últimos años. En uno de estos trabajos de reconstrucción se encontraron centenares de enterramientos. Con motivo de conservar estos enterramientos y otros restos de la época se inauguró en 2018 el Museo de las Momias de Quinto, una visita que no te puedes perder.
Pasea por las calles de Quinto para descubrir más construcciones como la antigua casa parroquial y la ermita de Bonastre. Tampoco te puedes olvidar de los portales de San Roque, San Antón y San Miguel, construidos para defender las entradas del pueblo.
SÁSTAGO
Sástago es principalmente conocido por el Monasterio de Nuestra Señora de Rueda, uno de los principales atractivos de la comunidad. El monasterio contiene diferentes edificaciones de distintas épocas como la iglesia de tres naves con una torre mudéjar y el claustro cisterciense decorado con galerías.
Pero el Monasterio de Rueda no es solo lo único que puedes encontrar en Sástago. El castillo de la Palma recuerda la importancia que tuvo la comunidad árabe en el municipio. Desde la ermita de Nuestra Señora del Montler se puede apreciar el fantástico paisaje de los meandros. Los paisajes naturales de Sástago son impresionantes, si nos adentramos en las lagunas encontraremos la laguna de La Playa que destaca por su tamaño y no te defraudará.
Otra ermita que debes conocer es la barroca del Pilar. Junto a la iglesia parroquial, dentro del casco urbano, podemos encontrar el Tambor o el Fortín. Dos torres construidas a lo largo del Ebro para vigilar durante la Guerra Civil.
LA ZAIDA
Por último, La Zaida conserva restos de una antigua fortaleza romana y de La Torraza, un castillo de origen musulmán. Durante más de 450 años, la familia Ximénez-Cerdán fue la más importante del municipio, aún podemos visitar su casa señorial y la iglesia parroquial de San José. Como última parada, desde el Mirador de Mundina podemos contemplar una vista marcada por el río Ebro.
La Ribera Baja del Ebro es un auténtico tesoro que combina paisajes, historia y patrimonio en cada uno de sus pueblos, y además la tenemos muy cerquita. ¿Os animáis a descubrir esta joya de nuestra comunidad?