[Excursiones] Sendero circular por los mallos de Riglos con vistas im-pre-sio-nan-tes

Por Silvia Lanuza. Duración: 2h30min. Apto para todas las edades y piernecitas. A 1h20 de Zaragoza.

 

Os proponemos un lugar espectacular y muy atractivo para los escaladores: los mallos de Riglos. Sabed que el pueblecito de Riglos acoge a centenares de excursionistas cada año, escaladores sí y también paseantes y curiosos de los buitres. Más que recomendable: prismáticos para ver las aves y para distinguir a los escaladores atrevidos que ascienden hasta arriba del mallo.

En coche desde Zaragoza: 1h20 tanto si vais por Huesca como si preferís ir por Ardisa, menos transitada y mucho más bonita que la autovía. Por supuesto recomendamos paradita en Ayerbe para comprar pan de horno, tiene varios hornos ¡probadlos!.

los mallosEl sendero es circular, parte y llega al mismo pueblo. Está perfectamente bien señalizado junto con otros senderos que transcurren por la hoya de Huesca. El pueblecito de los Mallos está bien dotado de aparcamientos, albergue y bares, así que encontraréis en los bares algo caliente o fresquito al acabar la ruta. Según los gustos y la época del año.

Aparcad el coche en los P –aparcamientos- habilitados, coged agua porque no hay fuentes en el camino, los prismáticos y la crema del sol si es día soleado, los bastones son prescindibles pero ayudan.

inicio del camino

Comenzaréis el camino siguiendo las indicaciones desde el centro del pueblo, saliendo por una calle empinada –poco- hacia la derecha. A los 700mts encontrareis una bifurcación en Y , tomad la izquierda: no hay pérdida pues las flechas e indicaciones son bien claras. Desde este poste el sendero son 4km800m. Adelanto que a mitad de camino, en la zona alta hay una hermosa pradera para descansar, comer y echar una cabezadita.

El camino de ascenso rodea los mallos por la derecha, a tramos está empinado pero es fácil y está muy concurrido: familias enteras, grupos de amigos, abuelos andarines y gente con mascotas. Por el camino veréis romero, que huele bien y sabe mejor: hoy llevamos de segundo pechugas con aceite y romero. 😉
Con frecuencia oiréis voces de los escaladores que se ven subiendo como lagartijas por los mallos, y se dan consignas que todos oímos claramente. Los buscamos con los prismáticos, se ven a la perfección, buscad cuántos llevan calcetines. Sorpresa! Jeje.

mallos de riglos

El caminito está bordeado de olorosas plantas y atractivas para las abejas, ojo: en el campo evitad poneros colonias ni perfumes ya que pueden ser atractivos para las abejas y no queremos sustos.

A la hora de haber comenzado nuestro caminito empinado, al fin se hace plano. Y se agradece. Un traguito de agua para refrescarnos y continuar ahora en llano . Yupiiii.
En 30 minutos más llegamos a la pradera, donde descansamos. La pradera está bien dispuesta y con unas vistas magníficas entre los mallos para ver el Gállego. Si coincidís con la bajada de navatas por el río será todo un lujo, esto ocurre en torno al 23-abril.

pradera subiendo a riglos

Y sí, sí estamos más altos que los escaladores. El lugar bien merece un descanso, un chocolatito, unas almendras o unas mandarinas antes de continuar. O bien se puede comer aquí arriba, que hay sitio para muchos excursionistas y donde los adultos que lleven portabebés podrán descansar. 😉

Para quienes quieran una curiosidad: los mallos son conglomerados de piedras, que se formaron en el borde de la cuenca del Ebro; por tanto sí, hasta aquí llegaba el agua en el valle y los mallos son la orillita del agua. Son el amontonamiento de piedras que el río depositaba a lo largo de muuuuuchos años. Los mallos no son una roca maciza ni lisa, y precisamente los escaladores pueden subir apoyándose y agarrándose en las piedras que forman los gigantescos mallos.

vistas desde arriba

Miramos nuestro reloj, aproximadamente hay 1 hora de regreso, y nos aventuramos a aguantar una hora más para así comer en el parquecito del pueblo.
Comenzamos a bajar siguiendo el camino tan bien señalizado, los primeros 15 minutos están un poco cuesta abajo así que recomendamos bastones. Al poquito encontraréis una señal que os animará donde pone: quedan 20min al pueblo.
Efectivamente ese tiempo nos costó llegar al parquecito donde comimos tan ricamente para echarnos luego un cafecito en el bar cercano.

parque al pie de los mallos

Para quienes se queden con ganas de aventura: en Murillo de Gállego justo enfrente de del Mallos, tenéis parque de tirolinas 😉 y más alojamiento y spa y mucha más oferta de ocio. No existe eso de “me aburro mamá”.

buitres en riglos

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