[Excursiones] Hoces del Huerva y Ruta de los molinos PR-Z-54, en Herrera de los Navarros.

A 1h15 desde Zaragoza. Un texto de Silvia Lanuza

Podéis ir por Muel-Villanueva de Huerva y también por Belchite-Azuara.

La ruta de hoy es un tramo de otra circular más larga, pero nosotras elegimos un trocito de ida y vuelta para descubrir los molinos del río, empezamos desde Herrera de los Navarros aparcando el coche en una amplitud de la carretera donde está bien señalizado el inicio de hoy PR-Z-54.

excursion

La ida nos llevó unas 2 horas y el regreso nos llevó 1h30, la explicación de esta diferencia de tiempo está en que la ida tuvimos que buscar un paso alternativo sobre el Huerva, ya que justo había habido lluvias y aguas altas y un cruce estaba dificultoso. Afortunadamente todo el PR-Z-54 está muy bien señalizado y mantenido así que echamos mano al plan B y usar otro puente. En pleno verano o en aguas bajas no encontraréis esta dificultad y en cambio podréis refrescaros los pies. Hecha la aclaración aquí va el detalle de una rutita que resultó muy atractiva a mi pequeña aventurera, ya que pasar sobre el río por enormes troncos tiene su aventura.

Tomad nota: no hay fuentes así que llevad agua. Si hace sol: protector.

excursion por el huerva con peques

Comenzamos la ruta siguiendo la flecha: “Ruta del molino de las Saladas y Hoces del Huerva” que es un camino de labor muy amplio y rodado, a los 15min. encontraréis otra flecha que os confirma que vais requetebién.

A partir de aquí el camino se adentra en pinar, todo cuesta abajo pues hemos de bajar hasta el río, es pendiente suavecita hacia abajo –que a la vuelta deberemos subir cuesta arriba, obviamente- muy sencilla de seguir. Encontrareis enormes piñas caídas en el suelo, que son muy resultonas en la decoración navideña ahí dejo la pista DIY para hacer en familia.

Nosotros fuimos en primavera y la genista –planta con flor pequeñita amarilla- estaba en flor, espléndido todo florido. A lo largo del camino encontraréis la pintura blanca/amarilla sobre piedras y sobre troncos. En 15 min. más llegamos a un claro y seguimos el montículo de piedras que marca el camino y continuamos hacia abajo, sí más abajo pues hemos de llegar a los molinos que funcionaban con el agua del río.

A los 45min. desde el inicio llegamos al Corral de la era del buitre (foto abajo), una coqueta construcción cuyo nombre delata que sí hay buitres y también cabritas de monte –sí vimos varias- .

Pasamos por delante de la casita, paralelos a una acequia y su tajadera que se ven más abajo. Es una buena oportunidad para explicar a los peques unas nociones de sabiduría e ingeniería hidráulica. Un poquito más adelante llegamos al Molino de la Salada, donde aún queda un precioso horno de adobe donde a buen seguro cocían el pan.

molino de la salada

Es un horno auténtico, muy parecido a los hornos de pizzerías que ven los peques y donde el pan tendría un rico sabor a pan de verdad y no a pan ultrarrápido que compramos en el supermercado.

A las 1h15 de haber comenzado la caminata nos encontramos con el primer paso sobre el Huerva hecho de enormes troncos y pasamanos de sirga. Yuhuuu, aventura garantizada, el agua llega a la rodilla así que la caída sería fácil de resolver.

puente con sirga

 

Primer paso superado y seguimos -por la otra orilla claro -por el camino perfectamente desbrozado y señalizado con la pintura blanca/amarilla del PR-Z-54. El camino está por aquí bordeado de romero bien crecidito más alto que mi peque, en verano esto pincha así que cuidadín.

En 10 minutos hay que cruzar otra vez el río, diversión, risas y nervios ahora sobre dos troncos gigantes pero sin sirga, el cauce sigue llegando a la rodilla: como mucho nos ganamos un remojete.¡Bien!, segundo paso también superado. Y seguimos para el tercero…y sí en 5 min. llega el tercer paso pero estaba lleno de maleza por las lluvias y no ofrecía seguridad y así no quisimos pasarlo con la mini-excursionista por tanto retrocedimos hasta el 2º puente y lo cruzamos para avanzar por la otra orilla siguiendo la corriente aguas abajo. Y sí, por supuesto hay camino por la orilla, bien marcado, trazado y pintado blanco/amarillo.

A las 2h de haber comenzado llegamos a una preciosa casa con gladiolos morados donde nos encontramos además el equipo de mantenimiento del camino, estaban desbrozando y limpiando la orillita para dejarla transitable. Olé qué bien, os confirmamos que es una ruta muy bien mantenida.

excursión en familia

En 10 minutos llegamos a un puente fijo, de planchas de metal y barandillas, ¡todo un puente! pero sin aventura. Y en 5 minutos más llegamos a las construcciones del “Molino de los zorros”, aquí en una explanada hormigonada y al abrigo del aire desplegamos nuestro menú mochilero.

Ha sido un trayecto largo pero sencillo y aventurero e inesperado, es una chulada esta rutita y en verano además os podréis mojar los pies y la nuca.

Para el que no quiera reposar la comida: en 10minutos más también aguas abajo hay otro molino y una ermita abandonada además de restos celtíberos que no supimos ver.

Tras un rato de descanso en la explanada, el postre, juego del veo-veo y el de adivinar personajes emprendimos el camino de regreso desandando nuestros pasos: en 10min.

llegamos a la casa de las flores, en 20min más llegamos al puente que NO debemos cruzar sino continuar por la misma orilla, en 10 min. más llegamos al puente con pasamanos de sirga que SÍ debemos cruzar. Tras 10 min. llegamos a la explanada del corral de la era del buitre, y en bifurcación en “Y griega” hay que elegir a la izquierda: hacia Herrera PR-Z-54

Ahora estamos ya en el pinar: caminamos cuesta arriba, nada empinada pero larga, vamos jugando a lanzarnos piñas para pasar el rato. Tras 30 minutos por el pinar llegamos a lo más alto y en 10 min. más por el camino de labor llegamos a nuestro coche.

Inicio de la ruta

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